Ángel de la Guarda para emprendedores
“Ángel de
la Guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día”. Así reza la
oración a nuestro ángel guardián, asignado espiritual para que nos ayude
durante la vida. Los emprendedores pueden poner a trabajar a su ángel muchas
veces más, porque requerimos el cuidado personal y del negocio; y en el mundo
físico, los ángeles guardianes tienen algunas experticias que son importantes
en la creación de marca, en la organización del negocio y en el cumplimiento de
las formalidades legales.
Como
asesora de emprendimiento he jugado ese rol, ando pendiente de las cosas que
suceden tanto internamente como de cara al público en los emprendimientos,
incluso si llegan a convertirse en pequeñas o medianas empresas. Estoy
pendiente, por ejemplo, de las publicaciones, revisando detalles de redacción,
o revisando las consistencias de las estrategias que se llevan a cabo, de
manera que se pueda evidenciar la sinergia de las acciones; también he estado
pendiente de revisar puntos previos antes de la toma de algunas decisiones, de
manera que el emprendedor pueda tener el panorama de haber revisado algunos
puntos que no estaban en el radar. Lo bueno de este rol es que hablo en una
frecuencia que es inteligible, a diferencia de estos seres espirituales que nos
hablan en frecuencias muy altas e ininteligibles.
Y como en
el mundo espiritual, pasa también en el mundo físico: a veces necesitamos más
de un ángel, quienes podemos llamar asesores contables, quienes pueden
ayudarnos en las estimaciones financieras, proyección de estados financieros,
auditorías contables (es preferible un asesor de negocio para las auditorías
administrativas), de manera que tengamos los números reales y organizados a la
hora de buscar algún tipo de financiamiento o enfrentarnos a una fiscalización
por algún ente del Estado. Y no podríamos dejar a un lado al asesor legal, que
no solo te orienta a tomar decisiones en el marco regulatorio, tanto en el
ámbito nacional como municipal, o específico según la industria del negocio, es
importante para el área tributaria en términos de planificar de un mejor manera
el pago de los impuestos y evitar cualquier tipo de sanción.
Me he
encontrado con emprendedores que señalan que contratar a estos seres puede ser
muy costoso, pero la vida me ha enseñado a través de mi propia experiencia y la
de mis alumnos y clientes que te puede salir más caro no contar con estos
ángeles en términos de dinero, a través de multas, re-trabajos, gastos
innecesarios (por no conocer el camino), tiempo y muy especialmente, la pérdida
de oportunidades. Los emprendedores pueden empezar con el comisario mercantil,
obligado en las sociedades; dejar de ver a este aliado como figura de relleno
en la constitución de la personalidad jurídica del negocio puede tener unos
costos más razonables. Pero tener una visión única (la del emprendedor), sin
tomar en cuenta los cambios del entorno de control, las nuevas metodologías y
tecnologías que pueden optimizar el negocio, siempre saldrá más caro. En algún
momento del crecimiento del negocio se deben incorporar estos personajes.
¿Tienes a
tu ángel de la guarda de emprendimiento? Recuerda que pueden ser varios y están
para que te tus pies no tropiecen con piedra alguna en tus caminos. Tus
comentarios son bienvenidos al final de este artículo.
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