De estos seres que inspiran y sanan

 

Tengo un amigo a quien admiro mucho: es un maratonista que, según él, no es nada del otro mundo, porque lo que hace es entrenar para correr maratones. Se sorprendió cuando le dije que lo admiraba y me inspiraba; pero su influencia ha llegado a motivarme a hacer ejercicio nuevamente de manera consistente (sí, hay  otros factores, pero al hacer mi rutina de ejercicios me viene a la mente y me quita todo el desgano y/o malestar que tenga, y no hago el esfuerzo que hace él) y ha hecho  asimismo que el guarda parques haya determinado hacer ejercicios también. Por otro lado, a mi tocaya le digo que es una sanadora natural, dado que siempre conversa de manera positiva e inyecta buena vibra a quienes le rodean, incluso hasta a las mascotas. Sin embargo, se ve como una persona normal. Es de estos seres que velan por el bienestar de los demás, ayudando con acciones y recursos, aunque estos últimos no sean abundantes; igualmente, conecta gente y multiplica cualquier ayuda que se necesite. Gracias a Dios, tengo otros amigos también así, como mi socio, que es resiliente, persistente y tenaz, te da la mano cuando lo necesitas, lo que me lleva a insistir cuando las fuerzas fallan.

Llama la atención, entonces, que las personas que inspiran (y no hablo de los influencers nacidos en las redes) son personas con dones naturales que cambian a quienes les rodean, su entorno y hasta podría decir que hacen un trabajo para todo el planeta y el universo, nada más por el mero hecho de existir. Es, quizás, el propósito de vida subyacente; con acciones. Estos seres maravillosos son, sin duda alguna, personas que elevan las vibraciones del espacio donde se encuentren, y estas vibraciones no son medidas con bienes materiales, sino con energías. Por ello, es recomendable incluirlas en nuestros grupos de amistades: son enriquecedoras y sanadoras.

¿Cómo reconocer a este tipo de personas? Aquí algunos datos:

1. No ostentan ni bienes ni posesiones; en ese sentido, son sencillas
2. La amabilidad es una gran característica
3. Te sientes bien con su compañía y salen con facilidad los temas de conversación

Por otro lado, cuando te conectas con personas de esta vibración, empiezas a elevar tu nivel mental y espiritual: te halan hacia una vida con mayor tranquilidad y aceptación de las vicisitudes de la vida, es como si te elevaras y el mundo deja de dominarte. Incluso llegas a sentirte con poder, como Neo, en Matrix. Estas personas, definitivamente, te dan una mejor perspectiva de la vida y así se multiplica el bienestar.

¿Cómo es tu red de amigos? No importa si es corta, pero presta atención a la calidad de tus relaciones con ella Las personas que te roban la energía no son la mejor compañía, por más aprecio que les tengas, porque no solo hay ese hurto de energía, sino también te alejan de la gente que te motiva. Hay un ejercicio que vi en las redes que te ayuda a evaluar tu círculo social: haz una lista de tus amigos y familiares con quienes frecuentas mucho tiempo y revisa qué actitudes, conversaciones, emociones y acciones te generan. Si generan críticas, juicios, conversaciones pesimistas (aunque estén basadas en las noticias y lo que pasa en el entorno),  te hacen pensar en desistir en alguna idea u objetivo y sus consejos son imperativos (“no te metas en eso porque vas a perder” o “ya no tienes edad para eso”, por ejemplo), son personas que pueden ser tóxicas, si te desanimas e influyen en ti de manera negativa. Al contrario, si tus amigos y familiares generan ideas, nuevas formas de hacer las cosas, te brindan nuevas perspectivas y te recuerdan esas virtudes que tienes escondidas, son las personas que te alimentan el espíritu, que te respetan tu visión de la vida, te aúpan y te abren opciones para que sigas tu camino.

¿Eres del grupo que motiva? Si no lo eres, busca a estos amigos para que te motiven y estoy segura de que harán cambios positivos en ti para que motives a los demás. Tus comentarios son bienvenidos al final de este artículo.

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