Es cuestión de práctica
Mi hora del almuerzo de ayer fue dinámica; mostré mis avances
en las coreografías que estoy montando, desde hace varios días, sobre la base
de algunas piezas de reggaetón (otro
avance por la práctica es aceptar ese género). Gracias a la práctica, están
mejorando mis movimientos, aunque otros digan que no voy a lograrlo.
Cambiar de actitud y de creencias, ver los aspectos
positivos de la vida, atreverse a cumplir los sueños, también es cuestión de
práctica. Quienes predican la Ley de Atracción indican los siguientes pasos
para que cambie la vida positivamente: visualizar, sentir la emoción de lo
hecho, agradecer y recibir. Algunos dirán que no todo es tan simple y abandonan
el proceso ya descrito cuando perciben que no se están cumpliendo sus sueños; en este sentido, es posible que los eventos no
ocurran tal como los imaginamos, pero el trasfondo nos muestra el corazón de nuestra
petición. El porqué de que no ocurra tal como lo soñamos tiene que ver con dos
aspectos: el primero, relacionado con el ir y venir de nuestros pensamientos,
que nos hace perder el foco de lo que pedimos, y el segundo, relacionado con la
armonía universal, que implica que todas las energías y pensamientos ajusten
gente, tiempo y recursos, es decir, todo lo que hace nuestra realidad y por
ende, lleva su tiempo. La práctica, en este sentido, en ser constante con la visualización
y el resto de los pasos; mantener la fe y el optimismo.
Este proceso para experimentar nuevas percepciones y
atreverse a cambiar la vida para bien, a pesar de las circunstancias, requiere,
además:
- Estar presente en el aquí y ahora. Tomarse unos minutos y la mayor cantidad de tiempo que se pueda en el lugar y tiempo presente requiere de práctica. Pensar en el almuerzo cuando se está desayunando, o imaginarse el tráfico mientras se está laborando son muestras de no estar sincronizados con el aquí y el ahora, al igual de pensar y pensar sobre un evento que nos hizo sentir mal. Creo firmemente que el pasado es para aprender y el futuro es para ver el horizonte de donde queremos estar, para recordarnos hacia dónde vamos, pero ninguno de esos tiempos son para vivir en ellos.
- Dejar de juzgar. Ponerle etiquetas a todo lo que nos rodea, los eventos y personas nos limita para ver todo un panorama. En PNL decimos que el mapa no es el territorio, por tanto, ver relaciones que solo nos damos cuenta con el pasar del tiempo nos permite entender la conexión de un evento o circunstancia con el tejido que nos deja el tiempo respecto a la historia de nuestras vidas.
- Tomar consciencia de nuestras creencias limitantes. Pensar de una manera única nos cierra puertas para ver el mundo de diferente manera. Puede llevar tiempo, pero estar consciente de los pensamientos que rondan en nuestra mente y que frenan nuestros sueños requiere de persistencia para poder deshacernos de ellas, y en la medida en que cambiamos estas creencias por otras estimulantes que nos inciten a buscar nuestro propósito de vida y cumplir nuestros sueños.
- Prestar atención a las señales de cambio. Practicar sin el beneficio puede ser frustrante, por lo que hay que estar pendiente de cualquier señal de cambio: bien sea un indicador de cuántas veces sentimos en un día momentos de alegría, cuántas veces incluimos palabras positivas en el vocabulario, medir en un tiempo nuestro avance ante una circunstancia dolorosa, nos ayudará a ver cómo la práctica nos ha ayudado. Eso sí: a estas mediciones se les da tiempo para que no caigamos en la desesperación, dado que los cambios pueden ser pequeños.
- Agradecer y recordar que todo pasa. El agradecimiento es un gran localizador de lo positivo, y si recordamos que cada evento o circunstancia es pasajero y que cualquier malestar va a pasar, entonces veremos la vida como una montaña rusa donde en algunos casos estamos subiendo, y en otras, estamos bajando. Es bueno recordar que la vida no es una línea recta, dado que así perderíamos experiencias y aprendizajes que nos llevan al crecimiento personal y espiritual, o pueden ser el motor del cambio que estamos deseando.
¿Eres de los que piensan que solo actividades físicas son
las que mejoran con la práctica? La mente también requiere gimnasia, buena
alimentación de pensamientos positivos y disposición para alcanzar la meta de
tener una vida venturosa. Tus comentarios son bienvenidos al final de este
artículo.
Sé que te gustó esta información, compártela y así
beneficias a otros. Y si quieres apoyo y soporte en este tema, te invito a
contactarme por aleciaortiz.consult@gmail.com,
o por las redes @aleciaortizmba.
Comentarios
Publicar un comentario