Juicios o realidades

 



Desde hace días, la idea de las percepciones y la realidad ha rondado todas mis conversaciones y hoy el tema del programa radial fue la realidad. Definitivamente, hay un mensaje en esta sincronicidad.

Uno de los temas que me hizo ver que la realidad está llena de juicios y percepciones, fue la conversación de mis dos sobrinos sobre el uso del celular en la calle, dado que en Caracas hay estadísticas que indican que el robo o hurto de estos dispositivos móviles ocurre con altas probabilidades. En la conversación en cuestión, uno de los niños sostenía que la prudencia dicta evitar el uso del celular en la calle, para evitar malos ratos, mientras que la otra mantenía que pensar reiteradamente en esas acciones las atraía con la fuerza del pensamiento y que, por tanto, estaba llamando al infortunio. ¿A quién le doy la razón? ¿Quién está en lo cierto y quién está equivocado? Esta conversación me mostró clara y directamente que nadie tiene la razón y que todo dependerá del cristal con que se mire. Es un ejemplo que muestra los juicios que tenemos basados en las creencias, temores y formas de ver la vida. Todo ello nos lleva a actuar de cierta manera y, por consiguiente, cada realidad será diferente.

La pregunta siguiente será: ¿Te gusta tu realidad? Muchos autores, desde los creadores de Un curso de Milagros hasta los expertos en PNL, señalan que la realidad se define sobre la base de los pensamientos. Entonces, para cambiar la realidad se requiere cambiar la calidad de los pensamientos y para ello se requiere mucha atención y el reconocimiento de los pensamientos que creemos por nuestro propio criterio y nuestra fe, frente a lo que pensamos porque el colectivo, que maneja el inconsciente, así no los ha inculcado. De acuerdo con este punto, la realidad puede ser modificada si cambiamos nuestra forma de pensar. Al seguir con el ejemplo de la conversación de mis sobrinos, podría pasar de un estado de temor a uno de seguridad dándole fuerza a la creencia de que la protección en todas sus formas me acompaña y que puedo ser libre de hablar en la calle y hacer lo que tenga que hacer sin ninguna limitación, y así pasaría al otro estado de seguridad donde los pensamientos dictan mi realidad. Ahora bien, puede pasar lo contrario: si le doy fuerza a la creencia de que la protección me acompaña y me sucede algo desagradable, entonces apelaría a la prudencia y mi nivel de libertad de acción se viese afectada por ese evento que me trastocaría la creencia original. En estos casos, para evitar las creencias limitantes planteo lo siguiente:

  1. Aceptar que somos poderosos para crear la realidad. En este sentido, las afirmaciones YO SOY y la fe en Dios o la Divinidad en la cual te apoyes. Tanto las Sagradas Escrituras como las referencias de la Metafísica, el Hermetismo y otras corrientes indican que el Yo Interior tiene la fuerza suficiente para hacer cambios en el entorno, incluso hay mediciones científicas que avalan el poder del pensamiento
  2. Si la realidad no cambia favorablemente, persiste. En la Ley de la Atracción se señala que el problema para que los sueños no se cumplan radica en el desánimo en las primeras de cambio, lo que hace que el foco se pierda y se dé fuerza a la cotidianidad que hace la realidad que no satisface; es decir, volvemos a los viejos hábitos porque es más fácil.
  3. Si eres de una condición más científica, aplica el método científico. Para quienes no creen en lo espiritual o no tienen arraigo religioso, y prefieren los hechos comprobables, haz una lista de las situaciones que quieres cambiar, no importa en qué ámbito (personal, profesional, económico, físico) y sobre esa base te planteas qué te detiene y qué puedes tener en tu control para hacer las cosas diferentes. Habrá circunstancias que no puedes cambiar, como algunas regulaciones, pero puedes plantear acciones que están en tus manos y puedes hacer diferente. Incluso te puedes apoyar en lo que te motiva para impulsar los cambios que están bajo tu mando. Y como sugiere Jim Rohn, se te hará fácil plantearte metas, las cuales serán más efectivas con fechas y criterios de logro.

¿Eres de los que ven la realidad con temor o con plena confianza de que se adecuará a tus deseos? Sin juicios, podrás ver el panorama diferente, sin que te afecte; pero si quieres cambiar tu realidad requerirás hacer unos cambios, aunque los resultados no sean inmediatos. Tus comentarios son bienvenidos al final de este artículo.

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