Algunos días son grises

 

Sé que muchos que enseñan el camino del crecimiento personal y la elevación vibracional o espiritual indican que puedes hacer hábitos saludables que van desde lo físico y mundano, como mejorar la alimentación, hacer ejercicio con regularidad, pisar la tierra con los pies descalzos, así como meditar, orar y hacer el bien te hará feliz. Yo lo he practicado y puedo asegurar que mi vida ha mejorado para bien. El cambio actitudinal ha sido tan potente que sí, puedo decir que mi realidad se ha ajustado a mis pensamientos positivos.

Sin embargo, quiero aclarar que he tenido días no tan buenos. A pesar de que tengo el acompañamiento y el apoyo de guías angelicales que me conectan con mi Yo Interior y mi actitud la mantengo positiva, me he encontrado con días en lo que le dices a tus guías “no se me vayan de vacaciones, por favor”. Pueden ser varios días continuos, o tener una semana o un mes nada reconfortante. Pero así es la vida: un mundo dual donde no escaparemos de estar en una zona de incomodidad y desasosiego, enfrentaremos el dolor, el malestar y hasta la carencia, y sentiremos que nuestros sueños no se van a cumplir. En estos casos, es muy fácil caer en la tentación de decir que todo ha sido en vano, que pensar positivamente y hacer todo lo que te han recomendado no funciona. Es por ello que mis recomendaciones son las siguientes:

1. Mira todo el camino recorrido y no los últimos pasos. Si tienes una semana o un periodo relativamente largo, en vez de ver lo mal o los retrocesos que has tenido, enfócate en cómo has cambiado desde que decidiste tomar la responsabilidad de tu vida a través de tus decisiones y  acciones. No abandones los hábitos y actitudes que has logrado hasta ahora en tu nuevo camino hacia el bienestar y piensa que lo que está pasando es el preámbulo para algo positivo.
2. Encuentra lo que te está enseñando la situación. En toda circunstancia hay un aprendizaje y una vivencia. Cuando seas mayor, podrás ver este momento como un logro porque pudiste superarlo, aprendiste algo de ello y recordarás la experiencia como una prueba superada.
3. Plantea un nuevo camino. Si las cosas se están volviendo incómodas y crees que son intolerables, entonces busca el cambio; pregúntate si es posible ser feliz cambiando las circunstancias, qué tan rápido te puedes desapegar de la idea de que todo debe ser como estaba antes de esa incomodidad, y acepta el cambio no con resignación sino como una aventura en un nivel de juego diferente. Utiliza todas las herramientas que tienes en tu saco de recursos, según las vivencias que has aprendido hasta ahora. Seguro viviste algo parecido y enfócate entonces en lo que te ayudó a salir triunfante antes, para que puedas replicarlo ahora.

¿Te han dado ganas de tirar la toalla y volver a tus esquemas que tenías antes del cambio hacia la mejora personal? Date un tiempo y pide a tu Yo Interior sabiduría para enfrentar estas circunstancias difíciles, que pueden ser el preámbulo para algo bueno. Tus comentarios son bienvenidos al final de este artículo.

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