La vida exitosa en la sociedad exitosa

Según los resultados de los investigadores del University College de Londres (UCL)[i] en un estudio observacional en el que examinaron a más de 8.000 individuos, entre los 52 y los 90 años de edad, determinaron que es importante desarrollar las siguientes habilidades para una vida exitosa:

• Inteligencia emocional.
• Determinación.
• Entendimiento de lo que pasa alrededor.
• Control interno.
• Optimismo.

Estoy muy de acuerdo con que estas competencias blandas son indispensables para construir una vida llena de éxito; sin embargo, la experiencia y el lugar donde vivo, Venezuela, me dicen que hace falta un poco más.

Desarrollar competencias individuales parece ser un trabajo aislado, y es una tarea del tamaño del compromiso personal de cada quien. Lo bueno de emprender este camino de superación personal es que tiene su sinergia: en la medida en que cada quien se esmere en su desarrollo personal deja su efecto en el desarrollo de su entrono: el aprendizaje de un individuo es relevante en el comportamiento social. Y para que el efecto sea de mayor alcance, podría decir que es necesario desarrollar la empatía y el servicio al prójimo.

En dicho estudio quedó demostrado que la gente no se hace más feliz por el dinero o los bienes materiales que obtenga; si bien es cierto estos bienes mejoran la calidad de vida, el compartir, la satisfacción de haber ayudado a alguien, son emociones que generan mayor satisfacción que el dinero. Si nos proponemos a ser mejores personas, creo por mis vivencias que será mejor no sólo pensar en el crecimiento personal, sino también en cómo crece la sociedad circundante.

¿Suena bucólico para pensar en una conversión hacia lo que era la Madre Teresa de Calcuta? No, si el lector tiene miedo de dejar de pensar en sí mismo(a) para pensar en los demás; sólo pido que se tome consciencia de que no hay crecimiento personal únicamente, pero se puede acelerar el cambio hacia el éxito cuando se toma en cuenta la realidad de terceros. Me acuerdo que, cuando era niña, mi madre solía ayudar en el automercado a la persona que estaba delante de ella en la cola de pago, colaborando para sacar sus compras del carrito para ponerlas en la caja. Por mucho tiempo pensé que ella tenía esa vocación de servicio nato (que lo tenía), pero había algo en el trasfondo: si la persona delante de ella tardaba, también tardaba mi madre en las compras. Así de simple. E incluso ahora, que he tomado conciencia de lo que ello significa, me doy cuenta de que es un modelaje que no sólo me enseñó a mí, sino posiblemente enseñó a toda persona a quien ella ayudó. Las sociedades adquieren comportamientos que se repiten reiteradamente.

Por otro lado, debo confesar que hace falta un poco más, del lado del Estado. Un país que promueva el desarrollo de estas competencias, como Políticas Públicas, ayuda a que el cambio social sea más profundo y más de largo plazo. Un régimen que enseña el egoísmo y el enfrentamiento social, indica que como individuos tenemos que trabajar más profundamente en el desarrollo grupal, y puede hacer que el cambio se dé a una velocidad menor, lo que nos lleva a organizarnos de manera no gubernamental para lograr estos cambios. Sólo le pido al lector que no se desanime, pensando en que el éxito es imposible; tomen en consideración que se requiere un poco más de esfuerzo, y una organización diferente para que el éxito de uno sea el éxito de todos.

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[i] BBC Mundo. Destrezas clave para tener salud, prosperidad y éxito en la vida (documento en línea). Disponible: http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/destrezas-clave-para-tener-salud-prosperidad-exito-vida_148882. Consulta: (13ABR2017)