Cuando la vida nos mueve el piso
Seguro, en más de una oportunidad, sentiste que la vida era segura y feliz... Y repentinamente, un evento en tu vida te saca de control. Yo, ya lo he vivido.
Si eres de las personas que se angustian ante estos eventos, lo primero que te digo es que es normal. Ahora bien, lo grandioso está en lo que vas a hacer con este evento.
Me encantan las personas que tienen temperamento positivo y pueden ver con facilidad las salidas a las crisis y ven oportunidades en todo evento. Pero si eres de las personas que se angustian, permíteme darte el primer consejo: Grita, llora, desahógate, no puedes dejar estas emociones guardadas porque se puede poner peor el panorama, así que date tu tiempo para dejar salir todas estas emociones.
Ahora, seguidamente, te invito a que te preguntes lo siguiente: ¿Qué nuevos propósitos me puedo proponer ante esta nueva situación? ¿Qué puedo cambiar para sentirme satisfecho(a) y/o feliz? ¿Cuál es el primer paso para seguir ese camino?
Usualmente, la vida nos da empujones que, si bien pueden ser dolorosos, traen oportunidades infinitas para hacer cambios que repotencien nuestras vidas: Un divorcio, la pérdida de un trabajo, incluso la devastación de un hogar. No estoy diciendo que sea placentero ni fácil, pero cada situación es un mar de oportunidades que pueden activar algún sueño de la infancia o un deseo que la cotidianidad dejó en el olvido. En mi caso particular, he vivido dos momentos (que recuerde a consciencia) absolutamente duros, y ahora, que puedo mirar en retrospectiva, han sido circunstancias para replantear objetivos de vida.
Si has tenido la suerte de no haber pasado por una situación extrema, igualmente, en cualquier momento y en cualquier lugar puedes tomar la decisión de replantear tus objetivos y seguir tus sueños. En otras palabras, el poder está dentro de ti.
Para quienes puedan pensar que este artículo es simple, les invito a que conversen con un Coach para preparar un plan de mejoramiento de vida. Estoy a la orden.
Si eres de las personas que se angustian ante estos eventos, lo primero que te digo es que es normal. Ahora bien, lo grandioso está en lo que vas a hacer con este evento.
Me encantan las personas que tienen temperamento positivo y pueden ver con facilidad las salidas a las crisis y ven oportunidades en todo evento. Pero si eres de las personas que se angustian, permíteme darte el primer consejo: Grita, llora, desahógate, no puedes dejar estas emociones guardadas porque se puede poner peor el panorama, así que date tu tiempo para dejar salir todas estas emociones.
Ahora, seguidamente, te invito a que te preguntes lo siguiente: ¿Qué nuevos propósitos me puedo proponer ante esta nueva situación? ¿Qué puedo cambiar para sentirme satisfecho(a) y/o feliz? ¿Cuál es el primer paso para seguir ese camino?
Usualmente, la vida nos da empujones que, si bien pueden ser dolorosos, traen oportunidades infinitas para hacer cambios que repotencien nuestras vidas: Un divorcio, la pérdida de un trabajo, incluso la devastación de un hogar. No estoy diciendo que sea placentero ni fácil, pero cada situación es un mar de oportunidades que pueden activar algún sueño de la infancia o un deseo que la cotidianidad dejó en el olvido. En mi caso particular, he vivido dos momentos (que recuerde a consciencia) absolutamente duros, y ahora, que puedo mirar en retrospectiva, han sido circunstancias para replantear objetivos de vida.
Si has tenido la suerte de no haber pasado por una situación extrema, igualmente, en cualquier momento y en cualquier lugar puedes tomar la decisión de replantear tus objetivos y seguir tus sueños. En otras palabras, el poder está dentro de ti.
Para quienes puedan pensar que este artículo es simple, les invito a que conversen con un Coach para preparar un plan de mejoramiento de vida. Estoy a la orden.
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