Lo que todo niño debe saber
Una de las mejores experiencias de la vida adulta, es compartir con niños. Ya sean hijos, nietos o sobrinos, son una fuente infinita de inocencia y credulidad. Están en el momento en que podemos contribuir con su futuro, según sean los valores y creencias que les inculquemos y está en nuestras manos, con esta oportunidad, moldear un poco de la sociedad con estos pequeños seres. ¡Qué posibilidades le abrimos a estos niños! Una de las cosas que aprendí en la vida adulta fue a cambiar actitudes y a tener una perspectiva diferente ante las vicisitudes de la vida, a gestionar mis emociones y a formar la realidad con mis pensamientos. Ojalá me lo hubieran enseñado a mi corta edad, tal como lo sugiere la autora de El Secreto: nuestros niños podrían disfrutar más tempranamente de una vida plena, a la par de una vida más humanizada hacia los demás. ¿Y qué tal si una empresa de esta magnitud cambia a la humanidad entera? Me encantaría que todos los niños del mundo tuviesen la oport