Sobre el crecimiento espiritual y la evolución social
Hace poco escribí en las redes la necesidad de las empresas de empezar a hacer las cosas de manera diferente, y justo por mi transitar personal, empecé a notar que tanto las personas, las organizaciones y los grupos sociales se ven en este mundo como si fueran entes separados y que las acciones personales no tienen relevancia entre ellos. También por el quehacer social de Venezuela, país donde resido, he notado que buena parte de la gente se preocupa por los temas económicos más que por los temas de convivencia social. Si bien es cierto que hay organizaciones que están tratando el tema y ayudando a grupos sensibles, como los niños, brindándoles medicinas y alimentación, siento que queda un vacío enorme que no estamos trabajando. De una u otra manera, me ha llegado información sobre los efectos del desamor, esas prácticas de falta de amor que he visto en muchos hogares por conductas modeladas de los ancestros, por cultura histórica y por las circunstancias que atraviesa el país.