El cambio: ese inseparable compañero
Es parte del quehacer social escuchar a personas que hablan sobre sus angustias cuando saben que vienen cambios; son innumerables quienes tienen este proceder. Pareciera la norma y una condición natural del ser humano esta inevitable práctica, para afrontar el hecho de que se deja una situación que da paso a otra. En todo caso, el miedo va adquiriendo espacios en la mente de quien percibe esta posición de desarraigo para encontrar lo desconocido, y se podría decir que es por el temor a salir de una zona de confort (o de hábito) y enfrentar una situación desconocida. Lo peor de esto, es que “la única constante en la vida, es el cambio”. Todo ser humano vive con el cambio desde que nace. A lo largo de la vida, el cuerpo va cambiando, la mente se hace receptiva a nuevos paradigmas y por ende, se adquieren nuevos hábitos, los amigos van creciendo y cambiando, algunos se alejan mientras otros llegan a reacondicionar el círculo social; el trato familiar cambia, dado que antes si se era